Alicia tiene sesenta y siete años y como de costumbre, cada mañana sale a lo que ella dice mi trabajo. Como de costumbre también, discute con el estúpido de su marido, que a medida que pasan los años, se vuelve más atractivo. Y no existe razón que pueda negar este hecho, ya que mientras ella gana cada mes un año (pese a que frecuenta el gimnasio y se aplica crema adelgazante), a Edmundo parecen reducírsele. ¡Es explicable!, pues ella le sobrepasa con once condenados años.
Cada mañana, Alicia agarra un bus –y como la terminal de esa línea se encuentra a una cuadra de su casa- tiene el privilegio de ir sentada. Escoge la primera venta indistintamente de uno y otro lado, para distraer a sus ojos con la contemplación de los barrios, de las avenidas y en especial de sus gentes tan extrañas.
Pero esta mañana es diferente, pues el destino se ha confabulado para que ella observe a la bonita silueta de su esposo, que tomado de la mano de una mujer, camina muy orgulloso por un parque público. ¡Dijo que tenía una reunión a primera hora! piensa, y una mueca de desencanto cruza su arrugada pero bastante maquillada cara. Cree que me engaña, que no se nada, que soy la tonta útil, el estropajo.
Y mientras esta escena se aleja de sus ojos, le viene a la memoria lo que alguna vez leyó en la antesala de un doctor. Un artículo de psiquiatría que hablaba sobre los casos de mujeres mayores, enamoradas eterna e irremediablemente de hombres más jóvenes, atraídas hacia ellos por fuerzas desconocidas e irresistibles.
¡Sonríe!, pero no es la risa de siempre, es una gran carcajada que debe ahogar para que no estalle en el bus, ni en el rostro de mármol de las gentes. Edmundo no es el único. Ella también asegura que va a trabajar todos los días en distintas casas de gente rica, haciendo su oficio de costurera. Lo que su marido no sabe, es que está jubilada desde hace diez años. Que del otro lado de los muros, hay gustos, deseos y caprichos para todo y para todos, y que ella -vieja e inservible por su indiferencia-, aborda los transportes cada mañana, siempre rumbo al encuentro placentero con el jovencito que está de turno, en cualquier sitio de la inquietante ciudad.
SANTILLÁN Flor Elsy (Quito, Ecuador, 1957). Abogada y Doctora en Jurisprudencia. Obra publicada: De mariposas, espejos y sueños. Cuentos, 1987; De espantos y minucias. Cuentos, 1992; Furtivas vibraciones olvidadas. Cuentos, 1993; DESEABULOS 1 y 2. Libros en colectivo. Red Cultural “IMAGINAR”, Cuento y Poesía, 1993 y 2003; En las cuevas ajenas de la noche. Poesía,1998; - Gotas de cera en la ceniza. Cuentos, 1999; Las doce habitaciones de la magia. Narrativa infantil. 2002. Libro electrónico. Tiene inéditas varias obras en Novela y Teatro. Primer Premio “Jorge Luis Borges”. Club Femenino de Cultura y Embajada Argentina, 1995. Primer Premio IV Bienal del cuento ecuatoriano “Pablo Palacio”. Centro de difusión cultural CEDIC – Consejo Nacional de Cultura, 1997. Consta en las Antologías: Índice de la narrativa ecuatoriana, 1992; Antología de narradoras ecuatorianas, Miguel Donoso Pareja. ED. LIBRESA, 1997; Antología básica del Cuento ecuatoriano. Eugenia Viteri. 5ta. Edición. 1998; Narradoras ecuatorianas de hoy, una antología crítica. Gloria da Cunha – Giabbai. ED. Universidad de Puerto Rico. 2000; Cuentan las Mujeres. Cecilia Ansaldo Briones. ED. Seix Barral – Planeta. 2001. Pertenece a varias Entidades y Organizaciones culturales. Fue Secretaria de
Carezco de la “buena” costumbre de releer libros en forma total; me conformo con la relectura de párrafos, esos mágicos espacios de luz o de tiniebla, que tocaron cada poro de mi sensibilidad.
2. ¿Qué haría por obtener un ejemplar de la primera edición de algún libro famoso de la literatura y Cuál sería ese título?
Como tu bien sabes tengo una biblioteca en donde existen muchos primeros volúmenes. Con esos me conformo.
3. ¿En qué libro ha encontrado su definición de “Vida”?
En todos y en ninguno. A nuestra particular manera, los seres humanos definimos a la vida de diferentes formas, y así la vamos descubriendo y redescubriendo en distintos libros de diversas épocas, culturas y autores.
4. ¿Qué historia de amor de la literatura le hubiera gustado vivir?
12.- ¿Con qué está comprometida su literatura?
Primero conmigo misma y después con el fiel público lector. Escribo lo que veo, lo que percibo, lo que es. Nada invento, ni exagero. Todo está en el interior y en el exterior del ser humano. Todo está en las calles , en las plazoletas, en los caminos; y en el interior de los cubículos llamados casas, multifamiliares, apartamentos, cuartos de hotel, chozas, cabañas.
13. Cómo sería su vida sin la literatura?
Muy probablemente llena de logros profesionales, de buenos cargos, de entrevistas frecuentes en los noticieros de TV, radio. Si no me dedicaba a la literatura estaría ejerciendo mi profesión. Me hubiera ido maravillosamente bien; pero en la vida hay decisiones inexorables... Yo tomé la mía y vivo en paz con lo que hago.
2 comentarios:
wow "elsy", que pretenciosa... en especial las preguntas 7 y 13.
acababa de leer un cuento suyo y me parecio interesante, hice una breve busqueda en la red, pero de solo leer esta entrevista, mejor lo dejo como libro olvidado...
ufff su ego no le debe dejar por la puerta de la humildad...
Anonimo porque te ocultas con el seudonimo ANONIMO, da la cara y no hables mal porque no conoces a esta escritora
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