sábado, 20 de octubre de 2007

PARAGUAY: Reneé Ferrer (1944)


FERRER De Arellaga Renée (Asunción, Paraguay). Poeta, narradora, dramaturga y Doctora en Historia por la Universidad Nacional de Asunción, con la tesis Un siglo de expansión colonizadora. Los orígenes de Concepción.. Su obra poética está reunida en Poesía Completa hasta el año 2000 (Hay surcos que no se llenan, Voces sin réplica, Cascarita de nuez, Campo y cielo, Galope, Desde el cañadón de la memoria, Peregrino de la eternidad, Sobreviviente, El acantilado y el mar, Nocturnos, Viaje a destiempo, Itinerario del deseo, De lugares momentos e implicancias varias, De la eternidad y otros delirios, El resplandor y las sombras y El ocaso del milenio, además de Las cruces del olvido, aparecido en 2001. Tiene dos novelas Los nudos del silencio, traducida al francés y al italiano, y Vagos sin tierra, sobre el Paraguay colonial. Cuenta con varias colecciones de cuentos, como La seca y otros cuentos, Por el ojo de la cerradura, La mariposa azul y otros cuentos (para niños), Desde el encendido corazón del monte (de tema ecológico) y Entre el ropero y el tren. Ha publicado obras teatrales, tales como La colección de relojes y El misterio de la mariposa azul (para niños). Está incluida en diversas antologías de prosa y poesía. Ha merecido premios nacionales e internacionales, como el de la UNESCO- Feria Internacional de Libro de Buenos Aires por “Desde el encendido corazón del monte”, el Premio Casa de la Cultura Naji Naaman, del Líbano. Recibió la condecoración de la Orden de Caballero de las Artes y las Letras, del Ministerio de Cultura de Francia. Fue traducida a varios idiomas e invitada a dar conferencias y leer su obra en Israel, Europa, USA y Latinoamérica. Socia fundadora de la Sociedad de Escritores del Paraguay, PEN del Paraguay y EPA. Es Miembro Correspondiente de la Real Academia Española. Actualmente se desempeña como Secretaria General de la Academia Paraguaya de la Lengua Española.
1. Cuáles son los tres títulos de la literatura universal a los que se acerca constantemente a releerlos?

Según las épocas mis libros de cabecera han ido cambiando. En la mesita de luz se suceden, permanecen o retornan varias obras, que en el momento despiertan mi interés. Pero hay uno que permanece, si además de litro sagrado se lo considera parte de la literatura universal: la Biblia, y no digo con eso que la conozco a fondo.

Ya en un campo más terrenal han ido y venido varias veces las Obras Completas de Jorge Luis Bordes, de quien he aprendido varias cosas; La metamorfosis, de Kafka, que de alguna manera me recuerda a mi cuento “Confinado”; Diálogos del conocimiento, de Vicente Aleixandre, cuyo planteamiento poético ha tenido sus consecuencias para mí, y podría seguir con Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, Las olas de Virginia Wolf, El Sonido y la furia de William Faulkner, que en cierta forma ha dejado resonancias en mi poema “Solitario”, dedicado a los que no pueden oír. La selección definitiva, para mí, es imposible

  1. ¿Qué haría para obtener un ejemplar de la primera edición de algún libro famoso de la literatura y Cuál sería ese título?

Suponiendo que más que escritora fuera una bibliófila, y que me agobiara la ambición de poseer la colección más completa de libros raros, y tuviera el dinero suficiente para comprarlos, y el tiempo para buscarlos, indagaría el paradero de tan exquisito ejemplar, iniciaría la aventura de ir a su encuentro, utilizando todos los medios para convencer a su propietario, renuente a desprenderse de él, que le conviene vendérmelo a un precio adecuado a mis posibilidades, y volvería a casa muy contenta con el magnífico ejemplar, el cual colocaría en el estante escogido para obras ilustres, para mirarlo día tras día con deleite, leyéndolo tan sólo de tanto en tanto con el sabor de la adquisición en la lengua, y una mañana, parecida a todas, me despertaría con las manos vacías después de haber vivido un sueño, que un poeta ecuatoriano me invitó a soñar en un mes de abril. ¿El título? Ni siquiera me lo imagino.

  1. ¿En qué libro ha encontrado su definición de “Vida”?

Releyendo la nueva edición del Quijote, me reafirmo en que esa “vida”, plena de quimeras y tropiezos, de valores morales inquebrantables y empecinamientos radicales, de convicción plena en las ideas propias, aunque el resto del mundo tome la acción como locura; esa reticencia a dejarse vencer, sumada al amor a la libertad y la defensa del débil, son los ideales que más admiro y que me inducen a apostar siempre por la realidad de los sueños, aunque lejos estoy de ser tan cuerda como el Ingenioso Hidalgo, quien, después de cuatrocientos años, anda todavía por los caminos del mundo, como si cada uno de nosotros fuera esa región de la Mancha, donde nació del papel para ingresar en la vida.

  1. ¿Qué historia de amor de la literatura le hubiera gustado vivir?

Me hubiera gustado revivir la pasión de Romeo y Julieta, pero con otro final, por supuesto. En algún momento de la adolescencia, ciertamente amamos como Julieta y nos entregamos como Romeo. Aunque difícilmente pasemos al plano de la realidad, en la mente, hasta somos capaces de plantearnos dar la vida por el ser amado: tanto es lo que significa completarse en el otro. Afortunadamente maduramos, los amores se concretan, se viven o se desviven, y la historia de amor es más corriente que la de los amantes de Verona. Pero hay amores que van más allá de los arrebatos de la atracción o del deseo, son los amores espirituales, como el de San Francisco de Asís y Santa Clara o Cristo y María Magdalena, amores que se producen cuando las almas se encuentran y se reconocen.

  1. ¿Qué obra literaria le gustaría ver en el cine?

Suponiendo que aún no se haya filmado, Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, me parece que podría constituirse en un fresco acabado y múltiple de la Roma imperial, así como un recorrido por una conciencia humana extraordinaria, donde se reúnen las consecuencias del poder y los desafueros de la pasión, la templanza de un Emperador y la debilidad de un hombre enamorado.

  1. ¿Con qué autor de la literatura le hubiera gustado conversar y compartir en una velada bohemia?

Un encuentro con Virginia Woolf me hubiera gustado: por su espíritu rebelde, su combatividad, el sarcasmo con que se refería a los sucesos de la época, la crítica de la sociedad, junto con las técnicas literarias aplicadas en su literatura, sin duda hubieran enriquecido la perspectiva sobre mi obra y la situación de la mujer.

  1. ¿A qué autor de la literatura universal considera injustamente olvidado?

Josefina Plá, nacida en Islas Canarias, aunque paraguaya por adopción, ha permanecido en un injusto anonimato. Escritora, poeta y ensayista de aquilatado nivel, periodista de avanzada, ceramista y pionera de la defensa de la mujer en el Paraguay, difusora de la literatura paraguaya en diversas revistas de prestigio mundial, maestra de generaciones de poetas y escritores, y ser humano excepcional, ha sido tremendamente desconocida durante su vida, no obstante la productividad y la calidad irrefutable de su obra. Salvo en los círculos académicos y las universidades de Europa y de los Estados Unidos de América, donde se ha estudiado su labor, su producción es poco conocida del público lector. Sin embargo, su poesía puede considerarse una de las mayores del mundo de habla hispánica. Su prosa, aplicada al cuento, al drama o al ensayo histórico o literario, es ampliamente reconocida en el Paraguay, aunque casi inédita en el exterior. Sea por el aislamiento que ha sufrido el país de su elección, la opción de vivir en la tierra de su esposo, fallecido prematuramente, o el injusto juicio de sus contemporáneos, sumado todo ello a una proverbial humildad, el nombre de Josefina Plá espera aún un merecido reconocimiento y un lugar de honor en el marco de la literatura universal.

  1. ¿A qué autor de la literatura universal considera sobre valorado por la crítica y el tiempo?
Evidente hay escritores que tienen un renombre superior a la importancia de sus obras, tal vez por el momento histórico en que fueron escritas, pero no quiero erigirme en juez negativo de nadie, de modo que dejo ese trabajo a los críticos literarios suficientemente capaces, quienes podrán citar nombres, causas y pormenores de esas distracciones de la fama.

  1. ¿Qué personaje de la literatura le hubiera gustado que exista, efectivamente?

Antígona, la heroína de la tragedia de Sófocles, me parece extraordinaria por su compasión y entereza. Primero al guiar a su padre ciego Edipo, expulsado de su reino, luego por su resistencia a cumplir las órdenes de Creón, rey de Tebas, que prohibían la sepultura de su hermano Polinices. Desafiando el poder, escuchando los llamados de su corazón y los preceptos de la religión, Antígona desobedece dando una lección de coraje y rebelión que me gustaría encontrar en la vida real.

10. ¿En qué personaje de la literatura se ha visto reflejado en virtudes y defectos?

Nuevamente cabalga por los campos de mi memoria el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Por la tenacidad en perseguir sueños, tal vez, como si ya fueran realidad o ver la realidad trasmutada por los sueños; acaso por la persistencia en levantarme después de los fracasos, conservando la misma fe en el ser humano, en mí misma y en mi obra.

11. ¿Cuáles son las cinco palabras que utiliza con obsesión en su literatura?

Brocal, quizás por una pesadilla recurrente de mi infancia.

Peregrino, porque considero que todos somos peregrinos de la eternidad.

Corazón, porque lo identifico con el centro del individuo, del mundo y del universo.

Memoria, por ser el lugar desde donde parten y adonde llegan todos los recuerdos de la vida y de la imaginación.

Temblor, tal vez porque se encuentra en los labios, una hoja, un sentimiento que se queda al borde de sí mismo.

  1. ¿Con qué está comprometida su literatura?

Mi literatura está comprometida con los aspectos esenciales de la condición humana: las especies en peligro (Desde el encendido corazón del monte), la marginación y la defensa de los desamparados (Vagos sin tierra), la denuncia de la situación de la mujer (Los nudos del silencio, La colección de relojes, “ El ovillo”, “La exposición” ), el pacifismo (Desde el cañadón de la memoria), la denuncia contra el armamentismo (Sobreviviente), el derecho a la libertad y el rechazo a la opresión (Viaje a destiempo, Las cruces del olvido, “El pozo”, “La muertita”, Los nudos del silencio), la inocencia de la infancia (Cascarita de nuez, Las andanzas de un anhelo, La mariposa azul), el amor (Hay surcos que no se llenan, Itinerario del deseo, El acantilado y el mar), la igualdad y la posibilidad de evolución del ser humano (Peregrino de la eternidad), los desafíos y temores que presenta la contemporaneidad (Entre el ropero y el tren, Por el ojo de la cerradura). Siento un profundo compromiso no sólo con la ética sino con la estética. Creo que todos los temas pueden ser poetizados, aún los más combativos, sin perder la primordial intención estética de la literatura.

13. ¿Cómo sería su vida sin la literatura?

Incompleta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por toda la informacion. Esta muy completa! Les digo yo que apurada buscando un domingo desde mi celu la tarea para un lunes.! Me salvast..!! =)..